No recuerdo en que película salía, pero me hizo gracia. De esa gracia en que te ries a media sonrisa por no llorar. Se veía una adolescente norteamericana llegar a una mansión británica, lanzarse a los brazos de su abuela (ó era su tía) y soltarle sendos besos enl la mejilla y antes la cara de pavor de la besada:

¿que ocurre?
Hija, somos británicos!! Aqui solo besamos a los perros y a los caballos!!

Ciertamente la hipocresía y el puritanismo británico está últimamente haciendo estragos, encendido sin duda por este especie de paranoia pedófila que vivimos de unos años acá y que ha derivado en un clíma que roza el surrealismo.

En Febrero la cádena de Woolworths se vió obligada (sic) a retirar una línea de muebles para adolescentes agrupados bajo el título Lolita. Al parecer una clienta, adorable madre de familia, le parecía de muy mal gusto que dichos muebles compartieran nombre con la obra de Nabokov. La posibilidad de que su hija durmiese en una cama con semejante nombre la llevó a emprender una campaña contra la linea de muebles que terminó cuando la cadena de muebles:
Hemos tenido que echar un vistazo en Wikipedia, pero ahora ya sabemos quién es (Lolita)

Por esas fecha también, el metro de Londres se vió obligado (sic) a retirar la publicidad de una exposición de pinturas de Lucas Cranach, en la que se utilizaba una pintura suya del año 1500 en la que aparece Venus sin gabardina.

En Julio una anciana de 85 años fue expulsada de una piscina en la que estaba sacando fotos, no porque fuese una pedófila sino porque podría serlo.

Recientemente el fotógrafo Marcus Phillips ha sido condenado por pornografía infantil. Marcus se había especializado en fotografiar a sus clientes y retocando las fotografías presentarlos como “hadas” (ver foto izquierda). Solo le han condenado a 150 horas de trabajo para la comunidad porque el trabajo fotográfico lo estaba realizando contratado por los padres y con ellos delante, que sino lo cuelgan por los huevos de la Mayor place.