Esto son habas contadas.

Presente-Pasado:
Si comparamos grosso modo los resultados electorales de las elecciones al Congreso del 2008 con las del mes pasado tenemos los siguientes datos:
El PP mantiene sus 10 millones de votos.
El PSOE pierde 4 millones (de 11 pasa a 7).

¿Dónde están esos 4 millones de votos?
No hay que ser un lince de la sociología política para sospecharse algo así:
600.000 personas que votaron en 2008 pasan de ir a votar en 2011.
700.000 personas deciden votar a IU, además del millón que los había votado en 2008.
700.000 personas también deciden votar a UPyD.
En total 2 millones. ¿Dónde están los otros 2 millones de votantes del PSOE?
Repartidos, seguro, entre Equo, Partido Animalista, etc. Y también en el PP algunos cientos de miles, seguro.

Futuro:
Parece claro que el PP no va a crecer más allá de esos 10 millones de votos. Ahora tendrá que ver la manera de mantener las riendas de sus votantes y afiliados sujetas para que no se le desmanden las bases, en esta época de recortes y vacas flacas para unos, y pingües beneficios fruto de la especulación inmisericorde de los otros.
Está bastante claro que el PP va a radicalizar su discurso en dos vertientes: 1) odio al extranjero y 2) odio al funcionario.
1) Por un lado necesita seguir teniendo mano de obra en condiciones de semiesclavitud para competir con el mercado Chino. Hay que tener en cuenta que más del 80 % de la deuda española es privada, y fruto del comercio exterior. El PP, como fiel perro guardián de los intereses de esos empresarios, va a permitir que el negocio continúe y que la deuda sigan amortizándola los currelas.
2) Pero en política interior, es el sector público el que va a ser desmantelado de los pies a la cabeza. Principalmente por dos razones:
– Razón política: como ya he dicho, el espantajo del funcionario vende. Muchas personas “compran” la moto de que la culpa la tenemos los funcionarios, que cobramos pasta sin dar ni palo. Da igual que esto no sea verdad. Tampoco dios existe y la gente sigue acudiendo a misa.
– Razón económica: Que no es ni por reducir gastos, pues es mentira que los recortes del gasto público que aplican desde hace un año hayan reducido la deuda; al contrario, la deuda ha aumentado. Tampoco es cierto que España tenga un gremio de funcionarios insostenible, si lo comparamos con otros estados de nuestro entorno (obviemos las diputaciones). La principal razón económica es que solo a costa de lo público puede crecer lo privado. Y el PP está haciendo apuestas muy serias por la educación privada y la sanidad privada. Con una empresa pública eficiente y de calidad, la privada no tiene nada que hacer. La resultante, pues, está clara.

El problema principal al que se enfrenta el PP es el de recortar lo que pueda de gasto público sin matar al enfermo para que siga firmando las letras del préstamo. Periódicamente rehipotecará sus bienes, y le seguirá haciendo firmar las letras. La deuda seguirá aumentando y volveremos a rehipotecar lo que quede. En esta espiral de locura, los listos seguirán especulando con la riqueza que los países producen, sin dar ni palo al agua. Y el PP necesitará cortinas de humo para que la gente no le exija tirar de la manta del dinero negro y los paraísos fiscales. Muchos afiliados del PP ya estarán invirtiendo sus ahorros en mascarillas de humo (ellos que tienen ahorros). “La toma del palacio de invierno”, si es que no ha empezado ya, comenzará pronto (3-4 años como mucho) en la calle Génova, confío en que de manera incruenta.