No seré yo el que me queje, como funcionario que soy, del recorte en mi sueldo. Ni del recorte en el sueldo a mi pareja. Ambos somos funcionarios y cobramos a final de mes. Cada vez menos, eso sí. Yo ya me lo veía venir. A mi lo que me indigna, lo que me resulta intolerable de todo este asunto de “la crisis” es la mentira a la que nos somete el gobierno un día tras otro. Eso, y que estos “ajustes” no van a servirnos de nada a la ciudadanía “de a pie”. Falla el sistema. Solo tenemos que darnos cuenta y tener la voluntad de actuar.

El sistema económico ha generado y permitido este desastre y nada ha cambiado que invite a ser optimista. Si al menos empezaran a hacerse las cosas de otro modo… pero no es así. Ahora entre todos volveremos a llenar las arcas de los bancos y éstos las volverán a vaciar en sus negocios oscuros de especulación y lavado de dinero negro. De hecho ya lo están haciendo especulando ¡con la deuda!, que tiene tela. Ya no tienen ni que esperar a que haya efectivo en la caja. Goldman & Sachs, sin ir más lejos, tiene apalancado en el puerto de Gijón toneladas de carbón con el único propósito de especular con su precio. En tiempos de crisis, los que tienen dinero tienen más posibilidades aún de forrarse.

Hemos puesto a los tiburones a gobernar dentro de la almadraba, y son mayoría absoluta. Campan a sus anchas. Hoy se meriendan un minero, mañana un funcionario, pasado un parado, al otro un enfermo. Todo les vale. ¿Dónde está la justicia que pagamos? ¿A qué se dedica tanto juez y fiscal? Imagino que a empapelar inmigrantes y mineros.

Todo lo daría yo por bueno si solo un banquero de los gordos entrara a la cárcel, fíjate lo que te digo, todo.